jueves, 24 de febrero de 2011

PSOE y PP suman votos en el Congreso para proteger los intereses de la banca


Se posicionan en contra de una iniciativa de IU-ICV para que se pueda saldar una hipoteca con la entrega de la vivienda. Los nacionalistas de CiU y PNV se abstienen en la votación por considerar “inoportuno” el debate el mismo día en que la FEMP anunciaba que los alcaldes de España pedirán al Gobierno que ponga en marcha una iniciativa idéntica.

EL PSOE y el PP han sumado fuerzas en el Pleno del Congreso de los Diputados para rechazar la proposición de ley de IU e ICV que reclamaba cambiar la legislación hipotecaria para obligar a las entidades bancarias a aceptar que la entrega de la vivienda sea suficiente para cancelar un préstamo. Fue derrotada por 320 votos en contra, ocho a favor y nueve abstenciones.

La iniciativa parlamentaria de IU e ICV también reclamaba el reconocimiento del derecho subjetivo y “judicialmente exigible” de todos los ciudadanos a una vivienda digna. Frente a estos planteamientos, PSOE y PP coincidieron plenamente en sus argumentos para rechazarla que la propuesta “vulneraba las competencias de las comunidades autónomas” en esta materia, además de señalar que conllevaría, según ellos, “más gasto, más déficit y más intervencionismo”.

IU e ICV pedían también la “prohibición de cláusulas abusivas” en los contratos, como la imposición de intereses moratorios superiores a los remuneratorios, los avales por importes que excedan el precio de la propia vivienda y la imposición de comisiones por el estudio o concesión de un préstamos hipotecario.

Se da la circunstancia de que el mismo día en que PSOE y PP echaban por tierra la toma en consideración de esta iniciativa parlamentaria, la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) anunciaba en nombre de los alcaldes de todas las formaciones políticas –incluidos los socialistas y populares que la habían ‘tumbado’ en el Congreso-que pedirá al Gobierno y a los grupos parlamentarios que contemplen las modificaciones normativas oportunas para que las hipotecas puedan quedar saldadas con la entrega de la vivienda a la entidad financiera.

La diputada Nuria Buenaventura, en nombre de IU-ICV, aseguró en su intervención que “la presente iniciativa parte de la constatación de que la vivienda es un derecho que debe protegerse, más aún en el contexto de crisis que vivimos, y como tal debería ser de prioridad máxima para cualquier gobierno de izquierdas. Nosotros entendemos que esta proposición de ley pretende que la vivienda pase del terreno de los principios rectores de política social y económica al campo de los derechos ciudadanos”.

Detalló que “uno de los elementos claves que permitieron la creación de la ‘burbuja inmobiliaria’ fue la concesión de hipotecas en condiciones de alto riesgo, otorgando préstamos superiores al importe de la vivienda a familias que destinaban más del 50 por ciento de sus ingresos para pagarlos y por unos plazos cada vez más largos, llegando hasta los 40 o 50 años. Esta práctica ha contribuido a generar uno de los sobreendeudamientos privados más altos del mundo y, lo peor, es que se trata de una práctica fomentada por las instituciones financieras ante la pasividad tanto del Banco de España como del Ministerio de Economía y Hacienda”.

Buenaventura recordó que “el Gobierno se ha permitido durante años la lógica, a nuestro entender caciquil, del ‘pelotazo’, tan común en nuestro país, además de un autismo hipotecario y de abandono del resto de los campos de la acción urbana, como la rehabilitación, la regeneración urbana, la vivienda vacía y una práctica desconexión de las políticas del territorio y medio ambiente. ¿Y en qué se ha traducido esta fiesta del boom del ladrillo? En paro, el más alto de la Unión Europea; en recesión y crisis económica, la más cruda y la más larga de la Unión Europea; en sobreendeudamiento familiar y, por tanto, en ejecuciones hipotecarias; en riesgo financiero económico por la morosidad de cajas y bancos, y en un stock de vivienda usada vacía y otro de nueva sin vender”.

La diputada expuso en nombre de IU-ICV una batería de propuestas en positivo que, pese a su innegable lógica y su indudable beneficio para los más desfavorecidos, no sirvieron para cambiar el voto contrario de PSOE y PP. “Limitar los criterios de concesión de futuras hipotecas –dijo- no es suficiente porque en la actualidad hay muchas personas, muchas familias que a raíz de la crisis no pueden pagar los créditos hipotecarios y que son víctimas del estimulo al sobreendeudamiento de los años de burbuja inmobiliaria. Por ello, esta proposición de ley también quiere proteger a estas personas en situación de vulnerabilidad incrementando los márgenes de ingresos inembargables. También se contempla la posibilidad de ofrecer propuestas alternativas para la resolución del impago debidamente justificadas y razonadas, como podrían ser permanecer en la vivienda pero con un contrato de alquiler o en usufructo a favor de la entidad de crédito, o bien la renegociación de la deuda de forma ordenada, progresiva y realista, ajustada a la realidad económica de la persona hipotecada y de los familiares que convivan. Esta propuesta también impide que las viviendas de protección oficial puedan ser subastadas por encima de su precio legal y obliga a que las adjudiquen a una persona física necesitada de vivienda y a que se cumplan los requisitos legales”.

En la foto (de ArnauMonty, obtenida en Flickr, licencia Creative Commons) imagen de manifestación en Barcelona.

jueves, 10 de febrero de 2011

El expolio de una empresa solvente

Esperanza Aguirre privatizará el Canal de Isabel II después de las elecciones del 22-M

Presa del Atazar

Matteo Guainazzi, Attac Madrid, Diagonal.

Cuatro consultoras han emitido sus informes para que el Consejo de Administración del Canal de Isabel II proceda a la privatización del abastecimiento de agua.

No es fácil reconstruir el estado del proceso de privatización del Canal de Isabel II debido al secretismo que está rodeando el proceso. En abril del 2010 el Canal contrató cuatro consultoras (BBVA, TINSA, Rothschid y Cuatrecasas) para estudiar los aspectos financieros, económicos, patrimoniales y de asistencia jurídica a la privatización. Los informes ya han sido entregados, pero su contenido todavía no ha sido transmitido al Consejo de Administración, como sería preceptivo. A falta de información oficial, la Presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre y el Presidente del Canal y Vicepresidente de la Comunidad, Ignacio González –aparentemente el gran impulsor de todo el proceso– han enviado sendos mensajes a través de la prensa en otoño 2010 advirtiendo que la privatización podría completarse en mayo del 2011, presumiblemente después de las elecciones autonómicas.

A 160 años de su fundación, el Canal de Isabel II es un ejemplo de gestión razonablemente eficiente de una empresa pública. La empresa ha producido un beneficio (después de impuestos) de 98,5 millones de euros en 2009, y preveía un resultado neto de 61 millones en 2010. Destinó el 0,8% de su presupuesto de 2007 (740 millones de euros en 2008) a proyectos de I+D+i, y la previsión era que alcanzara el 1,5% en 2010. Algunos de estos proyectos, junto a las campañas de concienciación ciudadana, han producido importantes resultados medioambientales, como la disminución en más del 30% del consumo individual entre 1991 y 2010, y del 13% en los últimos cuatro años.

Sin embargo, el modelo de gestión del Canal está lejos de ser transparente e inspirado por su función de servicio público. El Canal es la cabeza visible de un conglomerado multinacional de 35 sociedades anónimas. Entre ellas destaca el grupo empresarial Inasa, cuya matriz es la corporación Canal Extensia propiedad al 75% del Canal de Isabel II. Inasa ha sido muy activa en los procesos de privatización de los servicios de agua y saneamiento en Colombia y otros países de Latinoamérica, y sus filiales se han caracterizado por la vulneración de los derechos de las poblaciones indígenas, la violación de los derechos laborales y sindicales, y un aumento de hasta diez veces en las tarifas de agua para los estratos sociales más necesitado, como se denunció en el Tribunal Permanente de los Pueblos en su ultima sesión en Madrid.

Oposición al proyecto

La Ley de Acompañamiento de los presupuestos de la Comunidad de Madrid de 2008 incluyó dos artículos que prevén la transformación del Canal en una sociedad anónima. La Comunidad de Madrid justifica la privatización con el argumento de que no puede permitirse desembolsar los 4.000 millones de euros requeridos para la adaptación de las infraestructuras a la Directiva Europea Marco del Agua y para la construcción de dos nuevos embalses. Sin embargo, la Confederación Hidrográfica del Tajo nunca ha expresado la necesidad de estos nuevos embalses, y, aunque se tuvieran que afrontar inversiones de esta magnitud, el Canal de Isabel II podría sin dificultades conseguir financiación, gracias a su tamaño (740 millones de euros de ingresos en 2008) y solvencia.

Desde que las primeras noticias sobre el proceso de privatización del Canal de Isabel II se hicieron públicas, un amplio espectro de movimientos sociales y ciudadanos se ha unido a la plantilla del Canal para expresar su oposición al proceso. La oposición se basa en que las privatizaciones de las empresas públicas de agua y saneamiento en grandes capitales de países europeos siempre han mermado la universalidad de acceso a este recurso básico y las condiciones laborales de los trabajadores del sistema urbano de aguas.

Por poner un ejemplo, el sistema de privatización propuesto por la Comunidad de Madrid es idéntico al que se puso en marcha en la ciudad de Berlín en al año 1999, con Veolia y RWE repartiéndose el 49,9% de las acciones del antiguo proveedor público. Desde entonces los precios del agua han subido del 23%, la plantilla se ha reducido en más del 15%, y la calidad del agua ha empeorado sensiblemente. En Francia, un país donde el 80% de la población está atendida por operadores privados, los servicios cuestan el 44% más que los públicos. Por ello, la municipalidad de Paris remunicipalizó en 2010 la gestión del servicio debido a la subida de los precios y las deficiencias en el mantenimiento de la red. Desde entonces, los precios están estabilizados a un euro por metro cúbico, mientras que en el área suburbana, el llamado “Gran París”, la empresa Veolia cobra 2,93 euros por m3.

Movimientos y asociaciones unidos en la plataforma en contra de la privatización del Canal de Isabel II alertan de que la privatización conllevará el empeoramiento de la calidad del servicio, la disminución de las inversiones en infraestructuras, y el abandono de las medidas de ahorro y de salvaguarda del entorno, además de quitar los ingresos que las arcas públicas reciben de una empresa solvente. Los 2.200 trabajadores del Canal creen que la privatización repercutirá en la calidad y la estabilidad de sus empleos y han organizado cuarto movilizaciones entre noviembre de 2008 y enero de 2010.